05 Dic 2019

BY: psicologa

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Soy tú

 

SOY TÚ – ESTRENO EN REDES SOCIALES DEL FILM MÍSTICO SOY TÚ DIRIGIDO POR JOAN CUTRINA E INTERPRETADO POR ANA MILÁN, MIQUEL FERNÁNDEZ, LLUÍS SOLER Y PEP CRUZ.

Este tema también esta tratado en el Libro «El espejo» de Yochinori Noguchi, donde enseña ocho pasos para conseguir perdonar. Dedicado a aquellas personas que hasta ahora no han conseguido perdonar a alguien, pon en práctica estos pasos y tendrás la posibilidad de dar un giro claramente favorable a tu vida.

Ocho pasos para conseguir perdonar (extracto del libro)

Ahora le indicaré ocho pasos para conseguir perdonar. Aquellas personas que hasta ahora no han conseguido perdonar a alguien, si lo ponen en práctica tendrán la posibilidad de dar un giro claramente favorable a su vida.

  1. Haga una lista con aquellas personas a las que «no puede perdonar»

Escriba en una hoja de papel el nombre de aquellas personas sobre las que piensa: «Me sentiría mejor si pudiera perdonarle», «Me gustaría tanto poder hacer las paces con él/ella».

La relación con los padres es especialmente importante. Pregúntese si no le reprocha nada a su padre o su madre, y si realmente les está agradecido/a. Y si fuera el caso, escriba también sus nombres en la lista.

Si está casado/a, pregúnteselo también respecto a su pareja. Si está divorciado/o pregúntese si se ha reconciliado con su ex pareja.

Este paso sigue siendo válido incluso aunque aquella persona ya haya fallecido. Escriba también en la lista el nombre de todos aquellos a los que «no pueda perdonar», vivos o muertos.

Una vez elaborada la lista, escoja la persona con la que pondrá en práctica los «ocho pasos para conseguir perdonar».

  1. Exprese sus sentimientos

Prepare varias hojas de papel y escriba sus sentimientos hacia aquella persona. Escriba los sentimientos que tenía en esos momentos, más que las situaciones concretas.

Si le aparecen sentimientos de ira, puede expresarlos con las palabrotas que se le ocurran: «imbécil», «desgraciado». No importa.

Si recuerda la tristeza y el dolor que sintió entonces, también puede escribirlo.

Escriba sus sentimientos tal como salgan. No va a leerlo nadie, así que no hace falta que haga cumplidos ni que se controle. Si le entran gañas de llorar, llore. Llore tanto como quiera, porque después se sentirá mejor.

Cuando crea que ya ha escrito todo lo que siente, pare y rompa el papel. Tírelo a la papelera.

  1. Busque los motivos de aquellos actos

1. Escriba qué hizo aquella persona a la que «no puede perdonar».

2. Imagine y escriba los motivos que llevaron a aquella persona a actuar detal manera. Los motivos que hacen actuar a las personas se pueden dividir a grandes rasgos, en dos tipos. «Querer sentir placer» y «Evitar sentir dolor». Piense en qué placer deseaba sentir aquella persona que le hizo actuar de esa manera. O bien, en qué dolor pretendía evitar. Imagine las causas y escríbalas.

3. Cuando acabe de escribir, no juzgue cómo «erróneos» los motivos, sino que intente comprender la inmadurez, la torpeza, y la debilidad de aquella persona. Los seres humanos cometemos errores frecuentemente. Por ejemplo, hacemos algo pensando que nos hará sentir alegría, pero nos termina haciendo sufrir. A veces, actuamos para evitarnos algún sufrimiento,- pero lo único que conseguimos es más dolor. Esto demuestra nuestra inmadurez, nuestra debilidad y lo torpes que somos. Debemos comprender que los actos de los otros son a causa de su inmadurez, su poca habilidad y su debilidad.

4. No debe pensar en si los actos de los otros eran correctos o equivocados,es necesario que se centre en los motivos que los llevaron a actuar. Y diga lo siguiente: «Al igual que yo lo puedo desear, él/ella también deseaba sentir placer» o «Al igual que yo lo puedo desear, él/ella también deseaba evitar sentir dolor».

  1. Escriba aquello que puede agradecerle

Escriba todo lo que puede agradecer a aquella persona. Aunque parezca insignificante. Intente escribir tanto como pueda.

Aunque necesite mucho tiempo, intente recordar lo máximo posible.

  1. Utilice la fuerza de las palabras
  2. En primer lugar haga la siguiente declaración:

«Para mi propia felicidad, calma y libertad perdono a…». 2. A continuación repita «perdono a…». Si es posible, repítalo en voz alta.

Aunque sea en voz tan baja que no pueda oírlo nadie. No hace falta que lo sienta en el corazón. Aunque los sentimientos le digan «Nó le puedo

perdonar», puede decirlo simulándolo.

Repítalo durante más de 10 minutos. En 10 minutos lo puede repetir entre cuatrocientas y quinientas veces. Y si es posible hágalo durante media hora. Este es un paso crucial.

En el caso de Eiko, Yaguchi se saltó este paso y le aconsejó llamar a su padre directamente.

Considérelo como un caso excepcional. Yaguchi conocía la situación personal de Eiko y decidió que eso era lo más adecuado. En general aconsejo realizar bien este paso y actuar después de aparecer el «sentimiento de agradecimiento».

  1. Escriba aquello de lo que querría disculparse

Escriba aquello de lo que querría disculparse a esa persona, cuanto más mejor.

  1. Escriba aquello que haya aprendido

Escriba lo que ha aprendido gracias a la relación con aquella persona.

Si piensa en «cómo hubiera sido mejor tratarme con aquella persona» quizá pueda darse cuenta o aprenda algo nuevo.

¿Cómo cree que podría haberse tratado con aquella persona para conseguir que los dos fueran más felices?

  1. Declare “Le perdono”

Diga: «perdono a. . .».

Estos eran los «Ocho pasos para conseguir perdonar».

No importa si después de haber realizado los ocho pasos todavía le persiste el sentimiento de «no le puedo perdonar». En este caso repita el apartado 2 del paso 5.

Repita «gracias… (el nombre de la persona)», mientras recuerda su cara.

Si es posible, repítalo cada día durante más de cinco minutos. Unos días después debería sentir un cambio.

Cómo hacer realidad una vida feliz

Si durante el proceso de realización de estos pasos ha sentido agradecimiento hacia aquella persona, ¿qué le parecería si le diera las gracias? Y si hubiera pensado «me querría disculpar», ¿qué le parecería pasar a la acción antes que el sentimiento se desvanezca?

Gracias a lo que hizo, Eiko se liberó de la prisión que representaba el «no poder perdonar », y consiguió la libertad. Al igual que Eiko tuvo suficiente valor para actuar y esto le cambió la vida, pienso que sus actos llenos de valor también pueden cambiarle a usted la suya.

Si entre las personas incluidas en la lista de «No puedo perdonar» que ha escrito en el paso 1, se halla el nombre de su padre o su madre, es sobre todo necesario que realice todos los pasos.

Gracias a esto, la vida de muchas personas cambiará de forma increíblemente favorable. La relación que se tiene con los padres se refleja en muchas relaciones humanas, y le será muy beneficioso si se reconcilia de corazón con ellos.

Un día me comentaron: «Al igual que hizo Eiko, un día tuve el suficiente valor para dar las gracias a mis padres, pero no las aceptaron y me replicaron: «¡Y ahora qué nos dices!».

En este caso, lo más probable es que muchos se enfaden con sus padres. Si esperáis que vuestros padres reaccionen como el padre de Eiko, probablemente acabaréis más enfadados de lo que estabais. Cuando os disculpáis o dais las gracias, lo ideal es hacerlo sin esperar a que los otros cambien.

El objetivo es transmitirlo, aunque no sepáis si aquella persona lo aceptará o no. Si sois capaces de transmitirlo, ya es suficiente.

Si os rechazan, significa que aquella persona está muy dolida. Esto es su debilidad. Además, puede ser que, aunque os rechace abiertamente, vuestras palabras, en el fondo, le hagan sentir algo.

En todo caso querría que os valoraseis por el hecho de haber actuado. Y que os sintierais satisfechos por haber escogido perdonar. Por haber perdonado, dejáis de ser la víctima y volvéis a ser los responsables de vuestra propia vida. Deberíais sentiros orgullosos por esto.

No olvidéis las palabras (la «ley de lo inevitable ») de Yaguchi:

«Todos los problemas que surgen en la vida ocurren para hacernos dar cuenta de algo importante. Usted no tendrá nunca ningún problema que no pueda solucionar. Usted tiene la fuerza necesaria para resolver cualquier problema, el cual ocurre para que a través de su solución usted se dé cuenta de algo importante.»

Deseo que este libro le ayude a hacer realidad una vida feliz. Y me haría inmensamente feliz si con este libro usted pudiera ampliar el círculo de personas felices que le rodean.

Si mientras ha leído este libro se ha dado cuenta de algo o ha sentido alguna emoción, no dude a compartirlo con los que le rodean. Imagínese su cara de felicidad al compartirlo. Podría ser que sus actos acarrearan buena suerte, libertad y reconciliación con alguien.

¡Con mis mejores deseos para que haga amistades maravillosas!

Espero que se amplíe el círculo de personas felices a su alrededor.

Y deseo que la tierra se llene de buenos sentimientos y de agradecimiento.

Parte de los ingresos derivados de la venta de este libro se destinan a la organización Save the Children. Es una organización no gubernamental (ONG), reconocida por las Naciones Unidas, que trabaja para los niños. Trabaja en programas de ayuda para conseguir que los «Derechos de los Niños» sean una realidad en más de 155 países.

De los 132 millones de niños que nacen anualmente en el mundo, once millones mueren antes de alcanzar los cinco años. Los niños mal nutridos y que viven en la pobreza, antes de pensar en si perdonan o no a sus padres, deben preocuparse de «cómo podré sobrevivir y cómo conseguiré una vida segura ».

Seré muy afortunado si con este libro consigo ayudar a los niños del mundo.

 

 

Elegir 19 Nov 2019

BY: psicologa

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Libertad de elección

Lo que nos diferencia a los humanos es nuestro cerebro (Homo sapiens). La evolución llevó al desarrollo del lóbulo frontal (la corteza prefrontal) que es el simulador de experiencias, es decir, podemos experimentar acontecimientos (positivos o negativos) sin que hayan pasado aun en la vida real. Vamos a simular en nuestro cerebro, y vamos a tener emociones, con lo que imaginamos sin qué pasa. Es un arma de doble filo, ya que muchas veces lo usamos para tomar malas decisiones.

Dan  Gilbert y su equipo de investigadores hicieron un experimento y preguntaron a un grupo de personas como de felices serian tras ganar la lotería o quedarse paralíticos en silla de ruedas, después de un año, como iban a ser felices. pregúntatelo tu ¿ como serias mas feliz, tras un año después de ganar la lotería o quedándote paralític@ en silla de ruedas?

Preguntaron a ambos, (ganadores de lotería y parapléjicos) tras un año desde que aconteció este suceso cuán felices eran.

Cuál fue el resultado, seguro que pensaste que tocarte la lotería, sin embargo, descubrieron que precisamente el 50 % de las personas que les toco la lotería eran felices y el 50% de los que quedaron parapléjicos eran felices.

La conclusión se llamo Ipact Bias, es decir, que hay una tendencia del simulador a funcionar más, ante varias elecciones crees que los resultados van a ser muy diferentes según la que escojas.

Sin embargo se ha estudiado que, aprobar o suspender un examen, ganar o perder unas elecciones, seguir o no seguir con tu pareja actual, etc, tienen un impacto parecido cuando pasa el tiempo. o sea, que da igual lo que escojas porque tu felicidad y resultados vitales no variaran excesivamente, al menos no, como tu simulas en tu cerebro ante tu elección.

Se ha comprobado que, después de 3 meses de sufrir un evento traumático, en la mayoría de las personas, no supone una alteración de nuestra felicidad.

El impacto que creemos que va a tener una elección dista años luz de la realidad, siempre nuestro simulador, nuestro lóbulo frontal, evaluara de forma distinta a la realidad.

Otros ejemplos que Dan Gilbert y su equipo de investigadores muestran para argumentar estos hechos.

Jim Wright, presidente de la cámara baja de los EEUU perdió su puesto, su dinero y su poder tras un escándalo publico. tras unos meses declaro que ahora estaba mucho mejor, psicológicamente, económicamente y mentalmente. De nuevo la realidad nos da una respuesta totalmente diferente a la esperada.

Moreese Bickhamn paso 37 años en la cárcel por un delito que no había cometido. salvo a los 78 años gracias a una prueba de ADN, y lo que se le ocurrió decir que no tenia ni un minuto para el arrepentimiento, fue una experiencia gloriosa.

Otro experimento fue realizado en un curso de fotografía en Harvard.

De todas las fotos que tomaron durante unos días, les dijeron a los estudiantes que imprimiesen 2 y una vez impresa solo podían quedarse con una. Tenían que elegir entre dos objetos. Al grupo2  tenían que imprimirlas y elegir una al momento y al grupo 1  le daban la opción de cambiarla a los 4 días.

El grupo 1, que tenia la posibilidad de cambiar, su felicidad era menor desde el primer día y son  muy infelices el día justo de antes de la ultima oportunidad de cambiar, ya que tenían en su mente continuamente si era o no buena la elección, que se les agotaba el tiempo y tras los 5 días seguían siendo infelices ya que su mente les decía que tenían la posibilidad de haberse equivocado.

El grupo 2 que no tenían elección su  felicidad era mayor desde el primer día, estaban satisfechos con su elección y 5 días después de la elección porque no había posibilidad de cambio.

Otro experimento en la universidad y les propusieron elegir en que concurso querían participar:

¿En qué concurso te gustaría participar?

1- En el que al final puedes imprimir dos imagines y elegir una fotografía pero con opción a cambiarla a los 4 días

2- Al final del mismo imprimes dos imagines y eliges una fotografía el mismo instante sin opción de cambio.

¿Qué crees que dijeron, concurso con opción o sin opción de cambio?

El 66%, 2/3 eligiera la opción de cambio, el camino de la infelicidad.

Si a ti o a mí nos piden a elegir, seguramente elegimos la opción que creemos que es mejor.

CONCLUSIONES DE ESTE ESTUDIO CIENTIFICO SOBRE LA LIBERTAD DE ELECCION

1- Siempre tomamos (tu y yo) el camino de la infelicidad porque creemos que tener a nuestra disposición diferentes opciones es bueno, cuando en realidad es al contrario.

2- Tener mas opciones no te garantiza que una de ellas sea mejor (o algunas sean mejores y otras gores) que si solo dispusieras de una sola y única elección.

3- La libertad de elegir es el enemigo nº1 de la felicidad: tu mente cree que siempre va a haber una mejor opción y otra peor y no sabrás elegirla correctamente.

5- Tu sistema inmunológico, tu felicidad, funciona mejor cuando no tienes elección.

6- Tienes que tener preferencias que te lleven a un lado u a otro, pero cuando te presionas demasiado por creer que la diferentes opciones te llevaran a futuros o a caminos muy diferentes y estás poniendo en riesgo tu salud mental .

 

EJERCICIOS

1- Mentalízate que tener más opciones te llevara a la infelicidad.

2- Mentalízate sobre tus decisiones no cambiaran drásticamente tu futuro, no es blanco o negro, no tienes una pistola en la cabeza.

3- Elige libremente y en paz.

4- Vivimos en una sociedad con multitud de estímulos que requieren nuestra atención, donde hay multitud de opciones. Tener preferencias claras ayudara a tus decisiones. Recuerda que tus emociones están unidas a tus pensamientos. Hay estados emocionales que te vitalizan o al contrario, son desvitalizasteis.

 

10 Nov 2019

BY: psicologa

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Carencias

Muchas personas viven creyéndose siempre necesitadas, evidenciando su mundo de faltas y carencias personales : carecen de autoestima, de confianza en si mismas, de tranquilidad….todo comentarios sobre lo que no se tiene, perdió o debería haber sido y no fue (falta de posibilidades, capacidad y merecimiento). Todo se basa en lo que no existe, lo que falta aun o lo que ya no se tendrá nunca.

Otras, en cambio, son autoexigentes, tendentes al enfado por nimiedades, excesivamente susceptibles a la critica y con cierta amargura. A las cosas siempre les falta ese puntito.

Y lo que haces contigo, sueles proyectarlo sobre los demás, siendo injustos al tratar a los demás según sus faltas. Metemos el dedo en la carencia y les exigimos que se ocupen de rellenar los huecos que vemos en ellos y sean felices de una vez.

La idea de que hay que ganarse la vida reproduce la visión de la realidad carencial. Vivir es un sobre esfuerzo, y salir adelante es lograr todo lo que no tenemos, pero, la vida no hay que ganarla, porque ya lo hicimos al nacer. Hay que aprender a tener una vida buena, más que echarla en falta.

Que en la vida nos puedan faltar cosas es una perspectiva, incluso motivadora para alcanzar nuestros propósitos. Al final es todo una cuestión de actitud. Por esto es cuestión de estar alerta de nuestros diálogos internos, de los que nos decimos, ya que estamos construyendo nuestra realidad.

Puede que este dialogo interno haya sido construido por los paradigmas dominantes cómo la política, la religión, la ciencia o la economía, por nuestra cultura familiar o por anclajes emocionales vividos en la infancia.

Es importante identificar este modo de enfocar la vida, ya que puede ser que un día lo tengas y por no poder reconocerlo, lo vuelvas a perder.

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